sábado, 30 de mayo de 2009

HISTOLOGIA DEL BAZO

El bazo es el órgano linfoide más grande del cuerpo, se localiza en el peritoneo en el cuadrante superior izquierdo de la cavidad abdominal. Su cápsula de tejido conjuntivo denso, irregular y fibroelástico, que en ocasiones aloja células de músculo liso, tiene en derredor peritoneo visceral. El epitelio escamoso simple de este último proporciona una superficie lisa al bazo. El bazo no sólo desempeña una función en la capacidad inmunitaria de formación de anticuerpos y proliferación de células TyB, sino también hace las veces de un filtro sanguíneo que destruye eritrocitos viejos. El bazo es un órgano hematopoyético durante del desarrollo fetal; si es necesario, puede reanudar esta función en el adulto. Además en algunos animales excepto en el ser humano, el bazo también actúa como un reservorio de glóbulos rojos, que pueden liberarse a la circulación cuando es necesario.
El bazo tiene una superficie convexa y cóncava, conocida como hilio. La cápsula del bazo está engrosada en el hilio y es allí donde entran las arterias y sus fibras nerviosas acompañantes y salen venas y vasos linfáticos del bazo.
Las trabéculas, que provienen de la cápsula, llevan vasos sanguíneos al y desde el parénquima del bazo.


Figura 1
Esquema del bazo. Arriba, dibujo a bajo aumento de las pulpas blanca y roja. Abajo, representación a gran aumento de la arteriola central y sus ramas.

Desde el punto de vista histológico, el bazo tiene una red tridimensional de fibras reticulares y células reticulares relacionadas. La red de fibras reticulares está unida a la cápsula y las trabéculas y forma la estructura de este órgano.
Los intersiticios de la red de tejido reticular están ocupados por senos venosos, trabéculas que llevan vasos sanguíneos y el parénquima esplénico. La superficie de corte de un bazo fresco muestra áreas grises rodeadas de zonas rojas; las primeras se denominan pulpa blanca y las segundas se conocen como pulpa roja. IRRIGACION DEL BAZO



figura 2. circulación abierta y cerrada del bazo.
Los investigadores que apoyan la teoría de la circulación abierta asumen que os capilares arteriales terminales concluyen antes de llegar a los sinusoides y que la sangre d estos vasos se filtra a través de la pulpa roja a los senos. Otros investigadores que creen que algunos vasos se conectan con los sinusoides, en tanto que otros terminan como conductos e extremo abierto en la pulpa roja, lo que sugiere que el bazo tiene un sistema de circulación abierto y uno cerrado.
Los senos esplénicos se drenan por vénulas de la pulpa, que son tributarias de venas cada vez más grandes que se fusionan para formar la vena esplénica, una ramificación de la vena porta.

PULPA BLANCA Y ZONA MARGINAL
L a estructura de la pulpa blanca se relaciona de manera estrecha con la arteriola central. La vaina linfática periarterial que rodea la arteriola central se compone de linfocitos T. Con frecuencia, la vaina linfática periarticular encierra nódulos linfoides, que se componen de células B y desplazan la arteriola central a una posición periférica. Los nódulos linfoides pueden mostrar centros germinales, indicativos de reto antigénico. La vaina periarterial y los nódulos linfoides constituyen en la pulpa blanca y como en el ganglio linfático, las células T y B se sitúan en localizaciones específicas.
La pulpa blanca posee en derredor una zona marginal, de 100micrómetros de ancho, que separa la pulpa blanca de la pulpa roja. Esta zona se compone de células plasmáticas. Linfocitos T y B, macrófagos y células dendríticas interdigitantes (APC). Asimismo, en la zona marginal se encuentran numerosos conductos vasculares pequeños, los senos marginales, en especial alrededor de nódulos linfoides. Los vasos sanguíneos delgados, que se irradian desde la arteriola central, pasan a la pulpa roja, recurren y llevan su sangre a los senos marginales.
Puesto que los espacios entre las células endoteliales de estos senos pueden ser tan anchos como 2 a 3micrómetros, es en este sitio donde las células de origen sanguíneo, antígenos y material particulado tienen el primer acceso al parénquima esplénico. Por lo tanto, en la zona marginal ocurren los fenómenos siguientes:
Las APC toman muestras del material que se transporta en la sangre en busca de antígenos.
Los macrófagos atacan microorganismos que se hallan en la sangre.
El fondo común circulante de linfocitos T y B sale del torrente sanguíneo para penetrar en sus localizaciones preferidas dentro de la pulpa blanca.
Los linfocitos entran en contacto con las células dendríticas interdigitantes; si reconocen su complejo epitopo-MHC, los linfocitos inician una reacción inmunitaria dentro de la pulpa blanca.
Las células B reconocen y reaccionan a antígenos independientes del timo (como polisacáridos de paredes celulares bacterianas).

PULPA ROJA
La pulpa roja semeja una esponja en la que los espacios interiores son los senos y el material de la esponja entre los espacios los cordones esplénicos.
El recubrimiento endotelial de los senos esplénicos es inusual porque sus células son fusiformes y parecen las duelas de u barril. Más aun, los espacios entre células contiguas son comunes. Los senos tienen en su contorno fibras reticulares (que se continúan con las de los cordones esplénicos) que envuelven los senos como hebras delgadas e individuales de un filamento. Las fibras reticulares están dispuestas en sentido perpendicular al eje longitudinal de los senos y recubiertas por lámina basal. En consecuencia, los senos esplénicos tienen una lámina basal discontinua.
Los cordones esplénicos se componen de una red laxa de fibras reticulares, en cuyos intersticios penetra sangre extravasada. Las fibras reticulares están envueltas por células reticulares estrelladas, que aíslan las fibras de colágena tipo III de la sangre e impiden una reacción de las plaquetas a la colágena (coagulación). Los macrófagos son en particular numerosos en la contigüidad de los sinusoides.

HISTOLOGIA DEL BAZO
A medida que la sangre penetra en los senos marginales de la zona marginal, fluye más allá de una zona rica en macrófagos, estas células fagocitan antígenos de origen sanguíneo, bacterias y otro material particulado extraño. El material que no se elimina en la zona marginal se depura en la pulpa roja en la periferia de los senos esplénicos.
Las células linfoides se forman en la pulpa blanca en respuesta a un reto antigénico. Las células B de memoria y las células plasmáticas se forman en nódulos linfoides, mientras que las células T de diversas subcategorías se producen en las PALS (vaina linfática periarterial). Las células B y T recién formadas penetran en lo senos marginales y migran al sitio de reto antigénico o se constituyen en parte del fondo común circulante de linfocitos. Algunas células plasmáticas pueden permanecer en la zona marginal, elaborar anticuerpos y verter las inmunoglobulinas a los senos marginales. Sin embargo, casi todas las células plasmáticas migran a la médula ósea para producir y liberar sus anticuerpos en los senos de esta estructura.
Los antígenos solubles de origen sanguíneo se activan por los anticuerpos que se forman contra ellos, en tanto que las bacterias se opsonizan y las eliminan macrófagos o neutrófilos. Los CTL formados en la PALS de la pulpa blanca destruyen a las células transformadas por virus.
Los macrófagos destruyen plaquetas envejecidas y vigilan a los eritrocitos en su migración de los cordones esplénicos entre las células endoteliales a los senos. Puesto que los eritrocitos más viejos pierden su flexibilidad, no pueden penetrar en los espacios entre las células endoteliales y sufren fagocitosis por los macrófagos. Los fagocitos también vigilan los recubrimientos de superficie de los glóbulos rojos, que se destruyen en la forma siguiente:
1) Los eritrocitos viejos pierden residuos de ácido siálico de sus macromoléculas de la superficie y exponen moléculas de galactosa.
2) Las moléculas de galactosa expuestas en las membranas del eritrocito inducen su fagocitosis.
3) Los eritrocitos fagocitados por macrófagos se destruyen dentro de fagosomas.
4) La hemoglobina se cataboliza en sus porciones hem y globina.
5) La molécula de globina se desensambla en sus aminoácidos constituyentes, que pasan a formar parte del fondo común circulante de aminoácidos de la sangre.
6) La transferrina transporta moléculas de hierro a la médula ósea y se utilizan en la formación de nuevos glóbulos rojos.
7) El hem se convierte en bilirrubina y se excreta por el hígado en la bilis.
8) Los macrófagos también fagocitan plaquetas y neutrófilos dañados o muertos.
Durante el segundo trimestre de la gestación el bazo participa de manera activa en la hematopoyesis; empero, después del nacimiento las células sanguíneas sólo se forman en la médula ósea. Cuando surge alguna necesidad, el bazo puede reanudar su función hematopoyética.



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